El patrimonio arqueológico en Gran Canaria está constituido por bienes únicos y cada uno de ellos aporta información singular sobre las formas y condiciones de vida de aquellas gentes que vivieron en esta isla antes que nosotros. Cualquier destrucción, alteración o daño que se les ocasione implica que perdamos parte de nuestra memoria, de nuestro pasado, de nuestra cultura, de nuestra identidad…pero también que se merme la posibilidad de seguir construyéndonos como sociedad en el presente.
El yacimiento arqueológico de Morro del Cuervo o Morro Chico (Agüimes) ha sido objeto de un nuevo acto vandálico: una o varias personas se dedicaron a rayar repetidamente una de las estaciones rupestres más importantes de Gran Canaria y, a la vista del resultado, se hace difícil pensar que no se era consciente del perjuicio ocasionado.
El Cabildo de Gran Canaria trata ahora de paliar el daño a estos bienes, no solo con los trabajos de restauración que va a poner en marcha, sino también con su principal apuesta por la protección del patrimonio arqueológico: la difusión. Solo desde la educación, el aprecio y el reconocimiento de este legado del pasado podrá garantizarse que atentados como este no se vuelvan a repetir.