Descendiendo por el cauce del Barranco de Silva, desde el puente sobre la carretera de entre Telde e Ingenio, puede accederse al yacimiento de las Cuevas de El Jerez, conformado por un grupo de cuevas artificiales excavadas en la roca y organizadas en tres pisos.

Frente a este poblado se localizan otras cuevas, restos de muros y el llamado Almogarén de El Jerez, ejecutado en una plataforma de toba donde los canarios labraron diversas cazoletas conectadas entre sí por unos pequeños canales que, supuestamente, permitirían el trasvase de líquidos de una cazoleta a otra. Como en el caso de Amurga, el Campanario o El Baladero, este espacio se ha interpretado como lugar de culto en el que se celebrarían prácticas de tipo mágico-religioso, si bien otros opinan que se trata simplemente de un modo de captar agua y canalizarla a una alberca semicircular que se abre junto al cauce del barranco.

Unos centenares de metros de barranco abajo, en el margen izquierdo, aparece una cueva con grabados pubiformes, del mismo tipo que en la Cueva de los Papeles (Cuatro Puertas) o los Candiles (Artenara).