En El Roque de Guayedra se alternan las cuevas naturales con construcciones de superficie. En ambos casos se utilizaron como viviendas y lugar de enterramientos, especialmente las situadas en la zona más alta.

El emplazamiento de El Roque de Guayedra se localiza entre Agaete y La Aldea. Muy cerca de la carretera se puede acceder fácilmente a tres edificaciones domésticas. Este espacio, objeto de varias campañas de intervención arqueológica, presenta como rasgo singular que cada una de las viviendas presenta una planta diferente y se encuentran ocupando una pequeña explanada en la divisoria que separa los barrancos de La Palma y de Guayedra. Las dataciones absolutas sitúan la ocupación de este conjunto entre el siglo VIII y el XIII.

En la zona más alta de El Roque, entre los 200 y 225 metros aproximadamente, se localizan otras construcciones en un espacio llano, de las que al menos cuatro constituyen ejemplos de edificaciones funerarias (túmulos). En las laderas este y oeste que conforman El Roque se abren numerosas cuevas, tanto de habitación como funerarias. Estas últimas presentan un tamaño más reducido que las viviendas, así como una morfología más irregular. Los túmulos muestran diferencias de tamaño y estructura, desde simples recintos sepulcrales hasta espacios de grandes dimensiones.

En El Roque también se localiza una estructura circular de piedras, de más de 3 metros de diámetro, que se cree que fue construida para albergar reuniones, a las que los antiguos canarios llamaban tagoror.

 

Dataciones Arqueológicas