En el paseo de Gran Canaria y con la fachada principal dando a la plaza se alza la Casa de la Cultura, un edificio de planta alta en "U" y patio en segunda crujía, que ejemplifica la arquitectura urbana decimonónica ya experimentada en la ciudad de Las Palmas.

Se trata de un edificio con cubierta plana de la que sobresale la nueva estructura del patio. El alzado se compone de cinco huecos por planta y en simetría con el eje de puerta-balcón. La cantería enmarca los huecos y la carpintería presenta diferencias por plantas.

El edificio, realizado en 1872 y que se atribuye a Manuel Ponce de León, albergó la primera fonda del pueblo. Entre 1934 y 1960 la planta alta se utilizó como escuela, pasando a ser después ayuntamiento ocasional, mientras la parte de la planta baja fue utilizada como tienda de ultramarinos y Juzgado de Paz. La rehabilitación para Casa de la Cultura la llevaron a cabo los arquitectos Alicia Doreste y José L. Gago (1995).