Una de las tradiciones más curiosas de esta comarca es la celebración de la noche de San Miguel Arcángel, patrono de Valsequillo. En torno a esta festividad se organiza La Suelta del Perro la noche del 28 al 29 de septiembre.

El origen de La Noche de San Miguel arranca de principios del siglo XIX, cuando el imaginero Luján Pérez esculpió, en un tronco de castañero y para la ermita de la nueva parroquia, la imagen de San Miguel Arcángel con la figura de un terrible perro a sus pies, lo que dio rienda suelta a la imaginación popular que alimentó la creencia de que el Diablo en forma de perro se soltaba de las cadenas con las que lo sujeta el santo y con él salían las brujas y los diablos. Motivo por el cual, San Miguel luchaba hasta el amanecer contra ellos en una especie de confrontación entre el bien y el mal. Así, al llegar la medianoche del 28 de septiembre los hombres salían en busca de las brujas, en realidad iban a cantinas y organizaban parrandas callejeras, mientras mujeres y niños quedaban ‘encerrados’ en casa temiendo desgracias.

Entre finales de los ochenta y principios de los noventa esta tradición se recuperó en forma de espectáculo de calle, en la Plaza de San Miguel. En la noche del día 28 de septiembre, a la medianoche, se apagan todas las luces del pueblo y comienza La Suelta del Perro Maldito. Un espectáculo de fuegos, música, zancudos, efectos especiales y acrobacias de carácter lúdico, teatral y participativo.