En los alrededores del puente de La Angostura, encontramos en el margen derecho del barranco el conjunto arqueológico conocido como Cuevas de los Frailes, explorado en 1933 por el conservador del Museo Canario, José Naranjo.

Se trata de un yacimiento integrado por cuevas artificiales de habitación, silos y cisternas para el almacenamiento de agua. Asimismo, en el margen izquierdo, sobre el camino que conduce al barrio de La Palma, se localizan también algunos solapones naturales que presentan en su interior silos y cazoletas excavadas en la roca, y que deben estimarse como integrados en el conjunto anteriormente descrito.

El topónimo de este conjunto arqueológico, se asocia a un evento histórico acaecido tras la finalización oficial del proceso de conquista de Gran Canaria. Algunas referencias históricas aluden a que, a fin de evangelizar y pacificar a algunos grupos de canarios que se resistían a la definitiva dominación castellana, fueron enviados unos frailes de la orden de los predicadores, a los que dieron muerte los alzados.

Además de los espacios de interés arqueológico, la visita a este conjunto permite disfrutar de un paisaje volcánico sumamente interesante, así como la observación de especies vegetales que no abundan en las inmediaciones.