El patrimonio de imágenes de la iglesia de San Agustín en Las Palmas de Gran Canaria es importante y encierra un notable valor, tanto artístico como vocacional. El escultor grancanario José Luján Pérez dejó en la parroquia un sello personal con varias obras de belleza inigualable y de gran  arraigo entre los fieles, entre ellas la imagen de la Virgen del Carmen.

 

 

A la derecha del altar mayor del templo se ubica la Capilla de Nuestra Señora del Carmen, presidida por la imagen de la Virgen que Luján Pérez talló en madera de  cedro.  Ya enfermo Luján Pérez, en su retiro de la Vega de Santa Brígida, hacía verdaderos esfuerzos para dejar acabada esta imagen de Nuestra Señora del Carmen que le había encargado el presbítero D. Mariano Rodríguez del Castillo, Párroco del Sagrario, en 1815.

 

Al sentirse agotado, el imaginero se limitó a modelar una efigie sencilla, sin el acompañamiento acostumbrado de ángeles y serafines. Murió en diciembre de ese mismo año, por lo que la obra la terminó su discípulo más aventajad,  quien se limitó a realizar el rostro del Niño y los dos ángeles que portan la media luna a los pies de la imagen.

Esta singular obra puede rivalizar con las más admiradas y mejores tallas del escultor guiense.

 

Se trata pues  de la obra  póstuma del  maestro  escultor,  concluida  por su  discípulo Manuel Hernández “el Morenito”.Esta escultura llegó a la parroquia de San Agustín en  el año 1852, procedente de la iglesia jesuita de San Francisco de  Borja.