Este óleo sobre lienzo representa a la figura del Ángel Custodio y está firmado por Ana María Viesca en el año 1872, en la ciudad de Cádiz. El cuadro posee aún el marco original y se trata de una obra de gran calidad artística, siendo considerada como una de las mejores piezas de temática religiosa del siglo XIX que se conservan en Gran Canaria.

La temática de Ángeles de la Guarda está presente en la tradición y en las Sagradas Escrituras, pero es a partir del siglo XVI cuando se desarrolla su devoción incorporándose a los espacios sagrados. En Canarias destaca su presencia en los conventos dominicos de La Laguna y Garachico.

La artista utiliza una paleta de colores suaves y neutros, estéticamente equilibrados, con la que pretende transmitir una sensación de serenidad y sosiego. Es una pieza de aires clasicistas y modernistas con un lenguaje propio de finales del siglo XIX.

Precisamente es a finales del siglo XIX cuando la antigua Iglesia Parroquial de 1742 es sustituida por el nuevo templo que conocemos hoy en día, de aquí que en su interior coexistan piezas de la antigua Iglesia con elementos más contemporáneos como las pinturas murales del artista grancanario José Arencibia Gil.