El Risco del Canario, a unos 550 metros sobre el nivel del mar, da nombre a un conjunto de una treintena de cuevas artificiales situado en una zona de difícil acceso, por lo que se cree que muchas de las estancias se utilizaron como graneros.

La ordenación del espacio doméstico está condicionada por su disposición en uno o varios andenes que, en más de una ocasión, organizan y articulan el espacio habitable. En este caso, la necrópolis quizás pueda asociarse a este conjunto. Se encuentra en el risco de enfrente y recibe el nombre de Cementerio de los Canarios. Estas cuevas funerarias se localizan en la ladera sur de Guayadeque, en una zona de acceso complicado. Algunas de las cuevas funerarias, de carácter colectivo, conservan los restos de piedra seca que debieron servir para sellar la boca de entrada.

Estos conjuntos sepulcrales han proporcionado buena parte de los restos humanos de aborígenes grancanarios conocidos hasta fechas recientes, y que han servido como base a numerosos estudios bioantropológicos. No obstante, poco se sabe sobre el espacio funerario en el que fueron hallados o sobre el ritual mortuorio que se llevó a cabo en dichos lugares.