El Servicio de Patrimonio Histórico de la Consejería de Presidencia y Movilidad Sostenible del Cabildo de Gran Canaria ha financiado recientemente la restauración de las tallas de San Juanito y de Nuestra Señora de la Candelaria de la Ermita de la Candelaria de Acusa, en Artenara.
El Director Insular de Patrimonio Histórico, Juan Sebastián López, acudió a la Ermita de Nuestra Señora de Candelaria en la Vega de Acusa, Artenara, el pasado 29 de junio para presentar esta restauración junto a la restauradora Cinta Guimerans Ferradás y a la corporación local del municipio.
San Juanito
Esta talla representa a San Juan Bautista niño, iconografía que recibe el nombre de San Juanito. El Santo aparece representado con varios de sus atributos. Le cubre una piel de camello y una túnica roja, elementos que le caracterizan en su madurez. A sus pies se encuentra un cordero. La piel animal es símbolo de su vida como asceta, y el cordero hace referencia a la frase pronunciada cuando ve a Jesús: “He ahí el cordero de Dios”.
Su mano alzada guarda el hueco donde colocar una cruz con un estandarte. Las figuras se encuentran sobre una peana rocosa.
Durante mucho tiempo se pensó que la imagen venía del Convento de San Antonio de Gáldar para ayudar a la evangelización de la ermita de Acusa. Hay un San Juan documentado en un inventario de 1774 que puede tratarse de este.
Aunque no existe documentación que acredite su autoría, sus características formales e iconográficas son muy similares a las de otras representaciones de angelotes y Niños Jesús de Luján Pérez, por lo que ha sido atribuida al escultor originario de Santa María de Guía o a su taller.
Es una escultura de bulto redondo de 80 x 40 x 28 cms, policromada al óleo. En su restauración, el principal problema que presentaba la escultura era una repolicromía de un grosor importante. La eliminación de la misma sacó a la luz daños y patologías previos que habían sido enmascarados, como ataques de xilófagos y grietas estructurales.