Frente al llamado parque de los Moros, situado en lo que se entendía en el siglo XVIII como la entrada a la ciudad, se levanta la Casa de la Cámara Episcopal, conocida como Casa de Betania o Palacio Verdugo.
El edificio se documenta ya en 1764 y destaca en ella el uso de la cantería, así como la ornamentación con elementos mudéjares. En la actualidad funciona como Museo de Historia de Agüimes y sede de la institución religiosa Casa Betania.
Este edificio se emplaza sobre un solar cuadrado, con crujía perimetral a dos aguas que rodea un gran patio interior con frutales, que contenía, además, una capilla, molino y pósito de grano. Construcciones, todas, que se van realizando hasta el siglo XIX. El acceso original desde la placetilla de Verdugo, por un portón y zaguán bajo el cuerpo a dos alturas, se complementa con una escalinata de acceso desde el parque al volumen principal de una planta levantado sobre el sótano. Aquí los huecos están recercados en cantería y destacan algunos con antepechos labrados y arcos conopiales, ya con elementos mudéjares.