En el entorno de la Plaza de Santiago el edificio más sobresaliente es el templo de Santiago de los Caballeros, que se inició en 1778 con planos de los arquitectos Antonio José y Diego Nicolás Eduardo. Primer edificio del neoclasicismo en Canarias y uno de los de mayor monumentalidad de las islas, destacando su fachada en cantería dorada de Gáldar y la amplitud interior de sus tres naves y quince capillas, abovedadas y con cúpula.
Atesora piezas artísticas de gran interés, sirviendo de ejemplos la famosa Pila Verde (siglo XV) o el arca eucarística japonesa (siglo XVII). La alameda está centrada por una fuente de cantería y en su zona ajardinada sobresalen las cuatro araucarias y los laureles de Indias. En una de sus esquinas se levantan las Casas Consistoriales, también de estilo neoclásico, en cuyo patio está el drago centenario (1718). A un costado del edificio se alza desde 1912 el Teatro Consistorial, uno de los pocos de su género en el archipiélago.
En el que fuera estudio del pintor, se encuentra la Casa Museo Antonio Padrón, con una muestra permanente de la variada obra del artista, inspirada en la cultura popular y la sugestión del mundo prehispánico.
De la arquitectura doméstica tradicional destacan las casas Verde de Aguilar y del Capitán Quesada (siglo XVIII), declaradas de interés cultural. Al lado de la última se levanta el Colegio Argentino, antiguo convento de la Sagrada Familia (1901), con su academicismo ecléctico. Otro monumento destacado es la ermita de San Sebastián, con su puerta ojival (siglo XVI). En muchos rincones de la ciudad hay esculturas dedicadas a personajes históricos y populares, obras de Juan Borges Linares.