Las primeras noticias sobre la Iglesia de la Concepción de Jinámar, cuya nave central se amplió en 1734, son del siglo XVI. Se conoce su estado por fotografías hechas antes de que el arquitecto Secundino Zuazo volviera a ampliarla en 1958, con el añadido de dos naves laterales.
En la actualidad es una iglesia de tres naves -con la central de doble anchura respecto a las laterales- separadas por arcos de medio punto y con el coro a los pies. Al fondo de las naves laterales se disponen dos capillas comunicadas con el altar mayor, también a través de arcos. La separación entre la nave central y el presbiterio se produce con un gran arco sobre una pilastra de capitel compuesto, que es parte de la antigua ermita.
La iglesia tiene artesonado mudéjar con tres tirantes dobles de tracería vegetal y geométrica en la nave central, no así las naves laterales, que son más modernas. El alzado principal es tripartito, con tres cuerpos dispuestos en vertical, estando el central ligeramente saliente. Se compone de una puerta adintelada, enmarcada en cantería con alfiz y una ménsula ornamentada con motivos florales, más un hueco abocinado con vidriera que se remata con frontón. El que se corresponde con la nave derecha se remata con una espadaña de triple hueco.
Tiene otros dos cuerpos laterales anexos a las tres naves -destacando la sacristía con el artesonado mudéjar de la antigua ermita y el salón parroquial- además de unas dependencias en una crujía con techumbre a dos aguas y en torno a un patio. Los empujes de los arquillos de las naves laterales que, a su vez, sostienen el gran arco, se solucionan con contrafuertes que articulan los alzados laterales.