La Iglesia de Nuestra Señora del Socorro, obra de Rafael Masanet y Fernando Navarro, fue reconstruida tras el incendio de 1920 reinaugurándose en 1931. La edificación se sitúa sobre una de las pocas explanadas del escarpado conjunto urbano.
La iglesia es un edificio de planta basilical con tres naves, separadas por columnas. En el interior, destaca el Cristo que posiblemente perteneció a la Cofradía de la Sangre, del siglo XVII. La fachada principal, típicamente ecléctica, se enmarca por dos campanarios.
La cubierta es a dos aguas, mientras los campanarios, de planta cuadrada y sección telescópica, la presentan a cuatro aguas. Las fachadas laterales tienen un marcado ritmo de contrafuertes de cantería y ventanas con dintel abocinado de medio punto.