La pieza escultórica de San José, obra de José Luján Pérez, forma parte del patrimonio artístico y religioso de la Iglesia de Nuestra Señora de Candelaria, en Ingenio. Está realizada en madera y en telas encoladas.
En el caso de Luján Pérez se trata de una técnica heredada de su aprendizaje en el taller. El patrimonio artístico que proporcionó este imaginero a lo largo de su producción es muy elevado y centrado en el tema religioso. Los Pasos procesionales para la Semana Santa ocupan un lugar fundamental en su producción, pero también las esculturas dedicadas a los santos, siendo recurrentes en su imaginario San Juan, San Sebastián y, por supuesto, San José.
En todas sus obras este escultor establece un puente entre el estilo Barroco que le precede y la llegada de las formas del estilo Neoclásico. Sus obras destacan por su amplio desarrollo volumétrico, con sus formas serenas y con los elementos iconográficos que permiten identificarlos.
Otras representaciones de este santo podemos encontrarlas en La Iglesia de San Juan Bautista en Telde, La Parroquia Matriz de San Agustín en Las Palmas de Gran Canaria o el espectacular San José de la Catedral de Santa Ana. En todas estas imágenes aparece representado como un hombre joven de cabellos y barbas oscuros que lleva en sus brazos al Niño Jesús. A partir del siglo XVI es cuando se empieza a representar a San José con el Niño Jesús, ya que se considera que estuvo a su lado durante su infancia. En opinión de los historiadores Duchet-Suchaux y Pastoreau fue Santa Teresa de Jesús quien definió la tipología de San José con Niño llevando un lirio como símbolo de pureza porque anteriormente se le representaba como un anciano.
Destaca en todas estas esculturas, el tratamiento de los pliegues de los ropajes y la delicadeza de los rostros de los personajes representados. Todas llevan ojos de cristal para acentuar la sensación de realismo en el rostro.