Las plazas de San Francisco y Cairasco conservan su valor arquitectónico por su vinculación a edificios monumentales, entre ellos la Iglesia de San Francisco, declarada monumento en 1985, y el Gabinete Literario, que ocupa el espacio en el que se localizó el primer teatro de la ciudad, el Teatro Cairasco, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), cuya fundación se debe a la creación de una sociedad cultural en 1844.
Destacan también los monumentos a Cairasco de Figueroa, situado en la plaza del mismo nombre y proyectado por José López Echegarreta en 1867, y el de Colón, en la Alameda, que proyectó Laureano Arroyo hacia 1892.
En el borde poniente de la Alameda de Colón, la calle Domingo Déniz, hay tres edificios de gran interés arquitectónico. La Casa Civerio Lezcano, que perteneció al mayorazgo del mismo nombre y fue reedificada en el siglo XVIII por la familia Rusell y los números 7 y 9, de la primera mitad del siglo XIX, todos ellos responden al mismo tipo de vivienda de patio. Las fachadas, de carácter neoclásico y dos plantas, poseen composición simétrica, con huecos enmarcados en cantería, que destacan el cuerpo central, con balcón de celosía, y cornisa de remate. El número 7, de más riqueza, tiene los huecos superiores con frontones curvos y rectos.