El Servicio de Patrimonio Histórico, de la consejería de Presidencia y Movilidad Sostenible del Cabildo de Gran Canaria, ha financiado y coordinado recientemente la restauración de la imagen de la Virgen de la Esperanza de Vegueta.
Conocida como Esperanza de Vegueta, cuyo nombre completo es María Santísima de la Esperanza de Vegueta, está tallada en madera policromada, localizada en la Iglesia de Santo Domingo de Guzmán, en Las Palmas de Gran Canaria, está custodiada por la Real e Ilustre Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Salud y María Santísima de la Esperanza de Vegueta.
Se trata de una obra tallada en madera y policromada, de candelero o de vestir, con brazos, hombros, codos y muñecas articuladas. Procedente de Sevilla es de autoría y fecha de ejecución desconocida.
Cuando llegó a Gran Canaria a principios del siglo XIX, tenía la advocación de Nuestra Señora de las Misericordias y tras ser retirada del culto, fue intervenida a finales del siglo XIX por el escultor palmero Arsenio de las Casas Martín, modificando la advocación de la Virgen de Las Misericordias a la de la Esperanza, procesionando por primera vez el Lunes Santo de 1892 y en la actualidad lo hace la tarde del Domingo de Ramos.
Como curiosidad, en la parte trasera del cuello de la Virgen aparece la inscripción del nombre del primer escultor en realizar intervenciones en la talla: “Arsenio de las Casas. Julio 1892”.
Posteriormente la obra ha sido intervenida en varias ocasiones, en 1981 por el escultor José Paz Vélez y en 1992 y 1998 con el objeto de “arreglar o maquillar” de cara a la salida de la estación penitencial.
En 2024, aunque esta imagen se encontraba en un estado de conservación estable, se han realizado tratamientos de restauración, financiados y coordinados por el Cabildo de Gran Canaria, con el objetivo de paralizar los daños producidos por continuas manipulaciones e intervenciones por manos no expertas.
En esta intervención, se han sustituido las lágrimas antiguas por unas nuevas de cristal, debido a que estaban mal adheridas por un adhesivo alterado de color amarillento.
Esta tarea la ha llevado a cabo la profesional Amparo Caballero Casassa, restauradora de bienes muebles, que ha aplicado criterios de máximo respeto a la obra original y a su historia material, aplicando métodos reversibles y estables.
Amparo Caballero también ha intervenido en tallas como La Dolorosa y el Cristo de la Sala Capitular, ambas de Luján Pérez.
Fotografías: María José Medina, Real e Ilustre Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Salud y María Santísima de la Esperanza de Vegueta.