El Ayuntamiento se enclava frente a la plaza de la Constitución, actual centro político y comercial del municipio. La obra se inicia en 1875 con un proyecto de López Echegarreta.

El edificio, originalmente de dos plantas, ocupa un solar casi rectangular con dos anchas crujías de fachada que dejan un patio interior, con galería abierta en todo el perímetro en la planta alta y cubrición de vidrio.

Su estancia más importante es la Sala de Sesiones que abarca toda la fachada principal. Esta fachada se enmarca en dos anchos machones con pilastras en sus esquinas, que sostienen un entablamento sobre el que se coloca un remate de frontón curvo y pináculos, todo ello en cantería con una gran carga decorativa. Entre ambos se desarrollan una serie de huecos en las dos plantas, con dintel de medio punto y separados por otras pilastras. El conjunto se corona en un pequeño hastial en frontón curvo con el escudo municipal.

Llama la atención que la fachada a la calle León y Castillo sea tan diferente a la principal, siguiendo, por el contrario, el modelo formal de otras de esa misma calle. Se trata, por tanto, de un alzado “doméstico” con cuatro huecos y balcón con antepechos de hierro, formalizado todo en cantería.