Otro espacio arqueológico significativo en Gáldar lo constituye el yacimiento de Botija, que ocupa un lugar privilegiado en la costa del municipio.

El yacimiento de los Llanos de Botija está integrado por diversas construcciones de piedra seca, tanto de planta cuadrangular como cruciforme, cuyos muros aún conservan una parte significativa de su altura originaria. Se han identificado en este lugar un mínimo de cuatro construcciones de carácter doméstico y otra a la que se le ha asignado, por comparación tipológica, la funcionalidad de "tagoror".

Existe, del mismo modo, un muro de grandes piedras (que ha recibido el calificativo de ciclópeo) que partiendo de una de las casas se prolonga hasta el barranquillo cercano. Como en otros casos, a los ambientes domésticos se asocian estructuras funerarias.