Esta calle se caracteriza por sus viviendas unifamiliares, proyectando sus fachadas hacia el Barranco del Guiniguada. La calle se proyectó en 1868, costeándose con el producto de la venta de los solares ganados al barranco y vendidos a los propietarios de la calle Castillo.
La calle Juan de Quesada recibió la denominación de Toril y luego Progreso, antes de la actual. Destaca, sobre todo, el edificio del actual Rectorado de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, ocupado antes por el primer Instituto de Enseñanza Media de la Isla y luego usado como Hospital Militar.
El primer tramo se define por una fachada alineada de gran altura con huecos recercados, antepecho o balcón y elementos de zócalo, y cornisa de características urbanas, con estilemas modernistas (número 1) o clásico-románticos (la Casa Romero, proyecto de Manuel Ponce de León, de 1870, en el número 2). Una serie de viviendas unifamiliares rodeadas de jardín presentan la estructura típica en dos plantas orgánicamente distribuidas, con tres crujías con patio o un espacio central. Se destaca el mirador, torreón y revestimiento cerámico del número 21, proyecto de Fernando Navarro (1921), la adopción de estilemas clásicos centroeuropeos del número 26 (uno de los primeros proyectos de Miguel Martín, de 1923), el “protorracionalismo” del número 31 (Casa Machín de 1927, de Miguel Martín) que inicia en su composición, con voladizos y carpinterías, el Racionalismo en Canarias, así como la “logia” de los números 33, 34 y 35, que da carácter romántico a una interesante propuesta de vivienda colectiva (proyectada por Fernando Navarro en 1924).
