El conjunto de ambas calles forma, también, parte del núcleo fundacional de la ciudad y disfruta de una gran calidad ambiental por su carácter “aristocrático”, así como por su relativo buen estado de conservación. Los edificios de la calle Balcones fueron en su origen de carácter residencial, aunque hoy algunos se ocupan con usos de oficinas o culturales. La calle Felipe Massieu (antes calle Gradas) se encuentra en la trasera de la Catedral, entre la plaza del Pilar Nuevo y la calle Espíritu Santo.
La calle es conocida por la variedad de balcones, desde los de madera, cubiertos, a los abiertos de hierro forjado, y parece que fue el inmueble del Gobierno Militar, que poseía una inmensa balconada de madera, el que le dio nombre. En ella se encuentra el Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM), formado por varios inmuebles, entre ellos la Casa Moxica-Matos que data del siglo XVI.
La calle Felipe Massieu presenta una serie de edificios de dos plantas en el lado a naciente de la calle, de gran calidad ambiental y variedad cronológica (entre los siglos XVII y XIX) y tipológica. Las plantas se desarrollan en parcelas de pequeña dimensión sin ninguna homogeneidad estructural, aunque en todas se encuentra un patio. Destaca en el número 1 la Casa Báez, por su posición en la esquina con la calle Balcones, lo que la sitúa en todas las perspectivas, siendo de relevancia su altura de tres plantas, la composición asimétrica y compleja de sus fachadas y su balcón cubierto de madera. La composición clasicista del edificio ubicado en el número 3 presenta tres balcones de hierro forjado y remate abalaustrado, mientras que del número 5 (siglo XVIII) y del número 9 (siglo XVII) destacan los alzados de huecos enmarcados en cantería y el balcón abierto.