La calle Remedios agrupa un conjunto de edificios que van de finales del siglo XVIII a principios del XX, entre ellos la actual Biblioteca Pública Insular, antiguo Círculo Mercantil, según el proyecto de Fernando Navarro de 1898, y la edificación contigua, la Casa Quintana, culminada a finales del siglo XIX, con sus dos torreones característicos. En la calle Peregrina se encuentran edificaciones de dos o tres plantas características de la arquitectura doméstica tradicional, siendo uno de los ejemplos más representativos la Casa Grondona, de finales del siglo XVIII.
En la acera norte de la calle Remedios destacan el número 2, con esquina a San Pedro; el número 4, que es el único proyecto de edificio doméstico conocido en Las Palmas de Manuel de Oraá; el número 8, con esquina a Peregrina, un edificio neoclásico atribuido a Luján Pérez y que fuera el Hotel Europa, denominado “Casa Falcón”; además de los números 10-12, la casa comercial “Lison”, en la que destacan los bowwindows de madera de la planta noble. En general, las casas tienen fachadas lisas con huecos recercados en las más antiguas, y alzados académicos con elementos románticos las posteriores.
La Casa Grondona, situada en el número 4 de la calle Peregrina -una de las de más bellas proporciones del barrio de Triana-, fue construida entre 1790 y 1799 y ocupa toda una parcela de forma irregular. Se estructura en dos crujías paralelas a la calle: la primera con estancias dando a fachada con cinco huecos por planta, y la segunda donde se sitúa el patio, al que se accede desde el zaguán y de donde parte la escalera abierta de tres tramos. El patio dispone de galería abierta en segunda planta y cerrada con ventanas de guillotina en la tercera. Las estancias de la segunda crujía se pegan a la medianera y abren a las galerías. La fachada, de tres alturas, es simétrica y se caracteriza por la alternancia de ventanas y balcones de celosía con doseles. La cantería cubre toda la planta baja y aparece en los huecos de balcón, fajas, pilastras laterales y cornisa.
La perspectiva de la calle Peregrina la cierra la Casa del Marqués del Muni, en la calle San Pedro, un edificio de planta central y alzado neoclásico, definido entre la fuerte cornisa y las pilastras laterales, donde destaca un hueco central con balcón de hierro forjado. Una parte del edificio en esquina, en una planta y sótano con arcadas de cantería (en el probable lugar donde estuvo la primitiva ermita de los Remedios), se sitúa en el paseo de Lentini, en el borde norte del barranco Guiniguada. Esta calle, en rampa marsellesa, desciende hacia el mar desde la plaza Hurtado de Mendoza y remata, en su límite naciente, con el Teatro Pérez Galdós.