Los inicios de la industria de los hermanos Socorro se remontan al año 1904. Por aquel entonces, Clemente y Bernardo Socorro Espino instalan un pequeño taller de carpintería y ebanistería en el inmueble situado justo enfrente del actual emplazamiento de la empresa, en la calle López Botas, en pleno barrio histórico de Vegueta. Con el paso del tiempo, será Bernardo quien decida establecer por iniciativa propia una nueva industria en la planta baja del inmueble señalado con el número cinco, en la misma vía urbana, junto con sus hijos Servando, Eloy y Antonio.
La empresa familiar se especializó en trabajos de ebanistería llegando a contar con una plantilla de cuatro operarios, destacando en su amplia producción los muebles de estilo inglés. Fueron famosos entre la clientela de la época, los conjuntos de alcobas, comedores y muebles auxiliares, dedicándose en menor medida a la carpintería de obra. Empleaban sobre todo maderas nobles como caoba y cedro, así como riga de Honduras.
Disponían de un amplio salón, equipado con maquinaria traída directamente de los talleres de A. Olcina (Alcoy, Alicante), destacando entre ellas una sierra sin fin, una universal y un trompo o tupí. Entre los artilugios manuales merece recordar por su singularidad, la sierra de calar a pedales de fabricación inglesa, según figura en la inscripción de la pieza: ROYAL HOBBIES / PATENT. Fabricada a finales del siglo XIX, formó parte de la exposición organizada por la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias que llevó por título Fábrica de Recuerdos. Memoria de la industria en Canarias (Sala de Arte La Regenta, Las Palmas de Gran Canaria, 2019).
En la actualidad, y debido a la jubilación del último de los hermanos Socorro, la industria permanece cerrada desde hace ya varios años, con toda su maquinaria íntegra.