El edificio ocupa una parcela irregular y se compone de una parte antigua a la calle San Juan, construida en 1687 y cubierta con techo a dos aguas de tejas, y otra reconstruida en torno a 1973 por el pintor Santiago Santana, que da a la calle Gourié y en donde se ubica el acceso principal.
La entrada es a través de un zaguán formado por descanso-escalera, por el que se llega al patio. Su forma es irregular, con una galería en uno de los lados de la planta baja con pies derechos de madera sobre basa de piedra, que es la parte antigua de la casa, y crujía en paralelo a la calle San Juan. El otro sector del patio se organiza en "L" de edificación nueva, con galería en planta alta de madera y sobre ménsulas.
El alzado principal se ordena en un sólo cuerpo de puerta-ventana, en cantería, de dintel recto y con mezcla tales como columnilla enmarcando la jamba, relieve ornamental e incisiones de formas góticas en el dintel. El hueco alto tiene una repisa tomada de la arquitectura tradicional. Todo el paño de cantería, a partir del dintel bajo, lo recuadra un alfiz interrumpido por el escudo de la ciudad. La parte antigua de la casa se cubre con techo a dos aguas de tejas.