El conjunto del Barrio del Hospital se encuentra ubicado en el núcleo de Gáldar, en el margen izquierdo del barranco del mismo nombre, sobre una lomada, en cuyo término se sitúa el afloramiento tobáceo en el que se inscriben las estructuras artificiales prehispánicas.
Las denominadas tradicionalmente cuevas del Hospital, localizadas en el extremo meridional del conjunto, corresponden a un elenco de aproximadamente 15 cavidades artificiales sitas en la vertiente sur de la colina de Gáldar, frente al cauce principal del barranco del mismo nombre. En la actualidad algunos de estos recintos han quedado ocultos por los trabajos de aterrazamiento agrícola de este entorno o por basuras acumuladas en sus inmediaciones en fechas relativamente recientes; además, hay que añadir aquellos que han sido reutilizados como vivienda hasta prácticamente la actualidad. No obstante, esto no impide que en la mayor parte de los casos sea posible seguir reconociendo su fisonomía originaria y que resulte factible que preserven parte de su relleno arqueológico.
Como en otros poblados prehispánicos de Gran Canaria, las cuevas artificiales se encuentran ordenadas en diferentes andenes, articulados entre sí mediante rampas, pasos y escalones igualmente labrados en la roca. Estas cavidades presentan plantas de desigual morfología, y algunas de ellas cuentan con otras estructuras excavadas asociadas a los espacios principales, como pudieran ser silos, alacenas, etc. En diferentes visitas y prospecciones arqueológicas se han recuperado diversos bienes muebles prehispánicos, entre los que destacan abundantes fragmentos de cerámica, elementos de molturación y algunos restos humanos.