La imagen del Cristo del Altar Mayor de Telde, situada en la Iglesia de San Juan Bautista, es una escultura de bulto redondo realizada por el taller del castellano Matías de la Cerda, situado en el actual estado de Michoacán en México. La presencia de obras procedentes de las Indias es el resultado de las relaciones comerciales con los nuevos territorios.

En el siglo XVI Telde era una ciudad muy pujante gracias al comercio de azúcar, vino y maderas que se embarcaban en el puerto de Gando y se enviaban hacia América. Se generó un constante contacto mercantil con el nuevo mundo que favoreció la llegada de una gran cantidad de obras artísticas procedentes de las Indias, de las que hay constancia en los libros de Fábrica de la Iglesia de San Juan de Telde desde mitad del siglo XVI.  

Esta escultura fue realizada a mediados del siglo XVI dentro del estilo propio del Renacimiento español pero aplicando técnicas procedentes de los indios tarascas. Se combinan un claro naturalismo y unas proporciones clásicas en la ejecución de la obra con el uso de técnicas de modelado que se basan en el uso de materiales diferentes, tipos de papeles como códigos con jeroglíficos, papel al mate (origen indígena) o “Titzingüe”, una especie de pasta formada por cañas descortezadas enteras y trituradas y maderas blandas para tallar brazos, pies y barbas.

La calidad técnica de esta obra es incuestionable, además las imágenes que se enviaban a la metrópoli, ya fuese por encargo o por intercambio comercial, se contaban siempre entre las de mayor calidad artística. Esta obra representa al Redentor ya muerto en la cruz. Posee una anatomía muy expresiva y naturalista, así como un rostro de rasgos hispanos. Su cuerpo se curva hacia la derecha y destaca su anatomía perfecta y detallada. La policromía de gran calidad se aplica mediante sucesivas veladuras.

Siguiendo criterios propios del lenguaje artístico renacentista, la sangre baña el cuerpo con moderación. Pese a ser una pieza de bulto redondo, está pensada para observarse de frente, de ahí que su parte trasera esté menos trabajada que la parte delantera. El paño de pureza tiene la peculiaridad de estar hecho sólo de papel, concretamente de hojas de códice de época anterior a la llegada de Hernán Cortés.

No se conserva la cruz original ya que en el siglo XVII se sustituyó por la actual realizada en madera de tea y forrada en plata. Tradicionalmente se le conoce como el “Cristo del Altar Mayor de Telde”, porque cuando en el siglo XVIII se coloca el nuevo retablo y a este Cristo en la parte superior, comienza a documentarse en el Libro de Cofradías las “bajadas” del Cristo para rogarle ante la falta de lluvias o por algún acontecimiento bélico. A partir del Obispo Antonio Pildain Zapiain se empezó a bajar el Cristo todos los años por su festividad y no por rogativas.