El municipio de Tejeda concentra la mayor cantidad arbolada de almendros de Gran Canaria y donde aún perviven los usos de este fruto de manera relevante, sobre todo en el ámbito gastronómico. Cada mes de febrero, coincidiendo con su blanca floración, se celebra en esta localidad las Fiestas del Almendro en Flor, uno de los acontecimientos festivos de mayor acogida popular, considerada desde 2014 Fiesta de Interés Turístico Regional.
En el casco urbano de esta localidad se encuentra instalada desde 1946, una de las dulcerías históricas más importantes: Dulcería Nublo.
La promotora de la industria fue Dolores Navarro Cárdenes, después de haber trabajado haciendo mazapanes y bienmesabe junto a su hermana María Jesús y el padre de ambas, José Navarro en el barrio de Casas del Lomo. En la actualidad, están al frente de la próspera empresa, un hijo de Dolores, José Antonio Quintana junto a su esposa Rosa María Medina Vega, convirtiéndose en todo un referente del municipio cumbrero.
Desde entonces los herederos de Navarro continúan elaborando de manera artesanal, los tradicionales dulces a base de almendras: mazapanes, bienmesabe, mantecados, galletas y polvorones, entre una amplia variedad de productos. Dulcería Nublo es una de las marcas más reconocidas y consolidadas de la isla, lo que le ha merecido la distinción del Roque Nublo Económico en el año 2019, otorgada por el Cabildo de Gran Canaria.
A pesar de haber introducido maquinaria moderna debido a las necesidades de producción, aún mantiene activo el horno de leña alimentado con cáscara de almendras y troncos de leña. De los comienzos de la industria conservan una picadora de almendras (talleres Ballart, en Sabadell) y una peladora de almendras (P. Prat, Sabadell), que formaron parte de la exposición dedicada a Arqueología Industrial de Gran Canaria, organizada por el Colegio Oficial de Arquitectos de Gran Canaria, en el año 2008.