La Sociedad de Instrucción y Recreo se fundó en 1847 y estuvo, originalmente, en la calle Tagoror. Posteriormente, ya como Casino, se trasladó frente a la plaza de Santiago, a la casa construida hacia 1930 por Josefa Henríquez Suárez.
Se trata de un edificio de gran valor arquitectónico, con dos alturas, sobre una parcela rectangular y un característico patio centrado. Representa un modelo de arquitectura académico-ecléctica que posee otros elementos tendentes al modernismo.
El alzado es de traza simétrica, centrado en el volumen del balcón. Se compone de tres cuerpos marcados por dos pilastras intermedias y otras pilastras laterales. Los huecos se diferencian por plantas: adintelados en la baja y de medio punto en la alta, con las molduras que arrancan de otros detalles modernistas. Se marcan las líneas del zócalo, forjado, paños entre dinteles, cornisa moldurada, o pretil con balaustres entre pilastrones. Además, destaca el remate con frontón peraltado, ménsulas y bolas, así como los antepechos de los huecos altos.