El cuchillo canario, naife o cuchillo de cabo de piezas, es el producto artesanal más artístico y típico de cuantos se fabrican en Canarias, además de haber sido un instrumento básico del campesino y pastor canario.
Está compuesto por un peculiar mango de sección redonda conformado por arandelas de cuerno y metal, con diminutos hilos y figuras de metal incrustadas a modo de mosaico árabe, cultura de la que, para algunos autores, proviene.
Atendiendo a la decoración del cabo, se distinguen los modelos de cuchillo de cumbre, cuchillo de costa o cuchillo de dos puntas, entre otros. Además, por la longitud de la hoja, podemos diferenciar los cuchillos de pastor (18 centímetros), de labranza (21 centímetros) y el pitero (más de 23 centímetros).
Los materiales para la elaboración de los mangos labrados son el cuerno de carnero (rubio, negro y blanco) de cabra y de vaca, así como el ébano, el marfil y metales (oro, plata, aceros, alpaca, etc.). La ciudad de Guía de Gran Canaria es la cuna de los más afamados cuchilleros de Canarias, y la familia Batista la que más tradición ha mantenido en esta actividad artesanal.