Construido probablemente en la segunda mitad del siglo XIX, y ubicado en el puerto de Las Nieves, en la Avenida de Los Poetas, el Molino se encuentra bien conservado tras ser acondicionado por su propietario, Felipe de Gunthe, como habitación-estancia en su interior, respetando toda la maquinaria.
Es de los pocos molinos de viento que quedan en Gran Canaria. Este modelo era conocido como molinas o molinetas. También los hubo en La Aldea, Mogán o Arinaga, entre otros. La maquinaria está compuesta por un rotor en forma de vistosas aspas de vela (hoy desarbolada) que, a través a través del eje horizontal de transmisión, acciona una gran corona de madera maciza que engrana en el eje, también de madera, y baja hasta las piedras de molturación situadas en el centro mismo de la sala, aún en buen estado de conservación.