Se inauguró el 9 de agosto de 1884 como fábrica de azúcar y aguardientes, siendo su promotor y propietario Alfonso Gourié. Con ella se pretendía dar salida al nuevo modelo económico de la caña dulce tras la quiebra de la explotación de la cochinilla.
En 1909, cuando ya el comercio del azúcar estaba en decadencia, mejoró el sistema de destilación del aguardiente con un alambique de la Casa Egrot (París), momento en que el ron comenzó a consolidarse como bebida popular en la Isla. En su recinto se ubica hoy un Museo del Ron, donde se exponen alambiques, antiguas barricas e imágenes retrospectivas de Arucas.
Antes de la Primera Guerra Mundial el negocio del azúcar ya estaba en crisis, siendo progresivamente sustituidos los cañaverales por las plataneras. Tras la contienda bélica, hacia 1920, no quedó en la Isla ninguna fábrica azucarera.
La máquina azucarera de la fábrica de San Pedro fue desmontada y vendida, aunque mantuvo intacto sus alambiques. Luego, hacia 1940, se reabre para el mercado del ron canario gracias a Alfredo Martín y, a partir de 1965, se reflota como entidad mercantil Destilerías Arehucas S.A., que adquiere la fábrica de San Juan de Telde con el producto Ron de Telde.