La trayectoria histórica del pueblo de Tenoya alcanza los albores de la Conquista de Gran Canaria. Todo el producto posterior de asentamiento castellano configuró un entorno urbano de raíz agrícola cuya traza, en algunos ámbitos, perdura actualmente.
El Camino a Tenoya, con posterior enlace al Camino a Gáldar, se postuló durante más de trescientos años como la única alternativa de comunicación terrestre directa desde la ciudad de Las Palmas hasta Gáldar, motivo por el que distintos propietarios, construyeron sus casas al borde del camino, no sin antes decorarlas con distintos motivos, siguiendo las tendencias artísticas del momento acorde al fondo económico de cada propiedad.
Por este motivo, el frente arquitectónico de Tenoya atiende a una variedad estilística digna de reseña pudiendo contemplarse ejemplos de arquitectura tradicional con matices academicistas como puede atisbarse en los ejemplos correspondiente a los números 41, 43, 44, 46 y 66, donde destacan los trabajos de cantería azul de Arucas, junto a otros hitos de mayor contemporaneidad acogidos a las primeras décadas del siglo XX cuyo protagonismo lo toman los variados juegos de molduras como podemos ver en los ejemplos arquitectónicos de los números 27, 50 y 72.
