Benito Pérez Galdós fue un gran amante del arte contemporáneo de su época.
Es el caso de la relación de Don Benito con el pintor palmero Manuel González Méndez, uno de los artistas canarios más importantes del siglo XIX. Retratista excepcional, es considerado el máximo representante del costumbrismo canario de la época. En su casa se pueden encontrar trabajos realizados por autores tan reconocidos como el mismísimo Sorolla. En muchas ocasiones, además de disfrutar de la obra de estos artistas, llegó a entablar duraderas relaciones de amistad con muchos de estos intelectuales.
Tal era la amistad, que en una ocasión, González Méndez hizo llegar de manera desinteresada, dos fabulosos lienzos a la casa del escritor. Los cuadros, titulados “Campesino de Garafía” y “Retrato de un joven”, pueden ser admirados en la Casa Museo Pérez Galdós.