El Puerto de Refugio de La Luz, cuyas obras comenzaron el 26 de febrero de 1883, fue el motor generador del desarrollo económico de la isla de Gran Canaria. Su situación estratégica en el Atlántico favoreció su consideración como puerto de escala internacional, dando lugar al establecimiento de poderosas compañías extranjeras, así como la expansión de los negocios a otras esferas de la actividad económica. Al mismo tiempo, y estimulada por el extraordinario crecimiento del tráfico marítimo, se fue desarrollando una importante actividad industrial: astilleros, talleres de fundición, industria pesquera y conservera, entre otras.
Uno de los mejores símbolos identificadores de lo que ha significado la aportación de la técnica al desarrollo de Canarias es la Grúa modelo Titán que podemos contemplar en la Plaza de Canarias, junto al Parque de Santa Catalina.
A pesar de que estas potentes máquinas eran de diferentes modelos y empresas, se conocieron como “Titán” por la majestuosidad de las estructuras y la capacidad para levantar y mover grandes pesos. Fue la cuarta grúa llegada a Gran Canaria para la construcción del Puerto de La Luz, que requería de pesados bloques de hormigón para la fabricación de los diferentes diques, escolleras y malecones. La primera de las grúas llega en 1885 por parte de Swaston & Cía. para las obras de la primera dársena. Las dos siguientes, procedentes de Holanda, fueron importadas por la empresa Coppa en 1928 para construir los muelles de General Primo de Rivera y León y Castillo.
La grúa que preside la Plaza capitalina fue una de las encargadas de erigir en 1935 el Muelle del Arsenal, donde se ubica la Base Naval de Canarias. Posteriormente, colaboró en varias obras portuarias como el ensanche del Muelle de la Luz, hoy muelle Grande, y la primera fase del espigón Reina Sofía, hasta 1975 cuando fue desmontada de su lugar original. Posee un brazo de 12,59 metros de longitud, siendo su potencia de elevación de 35 toneladas.
Fue restaurada e instalada en su actual emplazamiento en el año 2009, gracias a la iniciativa de la Fundación Canaria Puertos de Las Palmas y la Autoridad Portuaria, con motivo de la celebración del 125 aniversario de la construcción del Puerto. Como dato curioso, próximo a ella se encuentra la Marquesina del Dique de Santa Catalina, una estructura que recuerda la primera estación de pasajeros y tripulantes de las embarcaciones que llegaban al Puerto de La Luz a comienzos del siglo XX. Este pabellón sustituye al original, que fue instalado en 1917 y desapareció en 1965.