La Cañada de La Mar comprende una amplia franja de territorio que se extiende por el margen izquierdo del Barranco de Veneguera, aproximadamente a unos dos kilómetros de su desembocadura en la playa del mismo nombre, y asciende por la ladera hasta Tabaibales, donde abarca parte de su crestería.
En esta zona se localizan diversos restos arqueológicos, consistentes en un grupo de estructuras de piedra seca de carácter habitacional que se distribuyen en una cota de entre 30 y 75 metros sobre el nivel del mar, próximas a la playa de Veneguera. Se encuentra actualmente muy derruida como consecuencia de las obras de canalización realizadas en el Barranco. El mal estado de conservación de estas estructuras impide determinar su planta y morfología constructiva, aunque es posible observar algunas estructuras de planta aparentemente cruciforme y recintos irregulares, de los que se desconoce su funcionalidad.
En los alrededores e interior de estas estructuras aparece diverso material arqueológico disperso en superficie, consistente en fragmentos de cerámica, algunos de ellos pintados, lascas de obsidiana y sílex, además de restos de fauna marina y terrestre. Por encima de estas construcciones, en torno a la cota de 200 metros, se localiza un conjunto de cuevas naturales agrandadas, que han sido reutilizadas hasta tiempos relativamente recientes y que conservan material arqueológico en superficie. Por último, completan esta zona arqueológica diversas estructuras de piedra seca consistentes en torretas y círculos de piedra que se localizan en la zona de Tabaibales.