La Fiesta de la Rama de Agaete se celebra anualmente entre los días 3 y 4 de agosto, como parte integrante de las celebraciones en torno a la festividad religiosa de la Virgen de las Nieves en la Villa de Agaete, Gran Canaria.
En la actualidad y como producto de su propia evolución histórica, la Fiesta de la Rama de Agaete se manifiesta formalmente en una serie de actos concatenados, bien establecidos y ritualizados, que le confieren buena parte de sus valores antropológicos, sociales e indentitarios en una dimensión que trasciende de lo local. La asistencia media a la celebración oscila entre las 20.000 y las 30.000 personas.
El 20 de octubre de 1972, las Fiestas de las Nieves fueron declaradas de Interés Turístico Nacional. Desde agosto de 2010 la Fiesta de La Rama cuenta con un museo municipal en donde se recoge la evolución de la fiesta, los principales personajes, las celebraciones de otras ramas, etc.
La costumbre de enramar las iglesias y calles en fechas de celebraciones a modo de decoración fue común en Canarias a lo largo del antiguo régimen. En la isla existen otros pueblos que también celebran o han celebrado distintas variantes relacionadas, como el Valle de Agaete-Rama de San Pedro, o Rama Chica, y Guía, con su popular Rama de Las Marías, declarada bien de interés cultural en 2009. Este elemento festivo experimentó un proceso expansivo a partir de la segunda mitad del siglo XX con la proliferación de fiestas de la rama o bajadas de la rama en muchas localidades de la isla. Otras fiestas relacionadas con la utilización de elementos vegetales pueden ser las Cruces de Mayo, Ramos de Frutos, Alfombras del Corpus o los Palmitos de Santa Ana. No obstante, la Rama de Agaete es, sin duda, la más popular del archipiélago y la que en su fisonomía y desarrollo tiene un carácter único que hace que su valor simbólico sea más amplio, dominante y que escape a los límites locales.
Las primeras referencias escritas a una Fiesta de la Rama ordenada, estructurada, ritualizada y ya dotada de ciertos elementos característicos (bandas, papagüevos, ventorrillos, bailes, etc.) datan de la segunda mitad del siglo XIX. A lo largo este siglo y del XX, la fiesta evoluciona a la forma en la que la conocemos hoy, sin que tengamos una fecha exacta de su creación.
Existía la costumbre, que se mantuvo hasta la década de 1960, en la que los vecinos iban a buscar las ramas en la madrugada del día 4. En esas fechas un camión comenzó a encargarse de suministrarlas y depositarlas en el callejón de La Rama. Esta iniciativa municipal pretendía controlar el corte de la leña para que afectara lo menos posible al pinar de Tamadaba ante la gran cantidad de gente acudía. Esta tradición, sin embargo, sí se mantiene en la Rama de San Pedro, también en Agaete, aunque se trata de una festividad mucho menos multitudinaria.