El yacimiento se localiza en el margen izquierdo del Barranco de los Dolores, cerca de Casablanca. Lo componen un conjunto de cuevas artificiales estructuradas en al menos cuatro niveles superpuestos y comunicadas entre sí por andenes naturales, que debió albergar a un cierto contingente de población. En la actualidad su acceso es difícil debido a los desprendimientos que han sufrido los pasos de comunicación y la abundante vegetación silvestre.

Los espacios habitacionales están definidos por cuevas de diversos tamaños y morfologías, si bien predominan las de planta simple. Para la elaboración de estos recintos domésticos, en algunos casos, se han aprovechado oquedades naturales que han sido agrandadas y regularizadas con el propósito de hacerlas más adecuadas para su ocupación. Pequeños silos, alacenas excavadas en las paredes de las cuevas, así como algunas estancias anexas terminan de configurar este interesante conjunto habitacional.