Pasando el puente de la Angostura en dirección a Santa Brígida por las Meleguinas, se localiza un gran poblado de cuevas conocido como Cuevas de la Angostura. Un conjunto de cuevas artificiales dispuestas en diversos andenes comunicados entre sí por medio de pasos y escalones que, mayoritariamente, han sido labrados.
Las cavidades presentan dimensiones y plantas diferentes, donde un porcentaje elevado de ellas se compone de una planta central a la que se adosan dos o tres estancias aledañas. A ellas ha de sumarse la presencia de alacenas o repisas excavadas en las paredes de las oquedades.
Otro de los aspectos significativos que pueden observarse en las Cuevas de la Angostura es la presencia de cazoletas de desiguales tamaños en el suelo. Una de las explicaciones más razonables que justifican la presencia de este tipo de evidencias es su utilización como soporte para postes que servirían para la sujeción de estructuras ligeras, que compartimentarían el espacio útil de la cavidad. Incluso se ha llegado a señalar que su irregular distribución por el espacio sería un indicio evidente de los cambios que podrían darse en este tipo de habilitaciones a lo largo del tiempo en el que fueron utilizadas las oquedades. Algunas de estas cuevas presentan, además, silos en su interior, atestiguándose una vez más la presencia de áreas de almacenamiento doméstico dentro de los espacios habitacionales.