La zona arqueológica Lomo de las Camellitas está integrada por un conjunto de manifestaciones arqueológicas de muy distinta naturaleza que adquieren su pleno sentido histórico y patrimonial cuando son valoradas en conjunto. A ello se añaden diferentes elementos etnográficos que marcan una continuidad del uso humano de este espacio y que adquieren especial interés teniendo en cuenta la muy progresiva implantación en esta zona de la isla del nuevo modelo económico, político y social instaurado a raíz de la conquista castellana de Gran Canaria.

A lo largo del lomo o interfluvio denominado en la actualidad Tablero del Pocito, antes Morro de las Camellitas, se localizan, sobre todo en el cantil que cae sobre el barranco de Veneguera, diversas manifestaciones como una serie de torretas de piedra (similares a las de Tauro Alto, Llanos de Gamona o Castilletes de Tabaibales), asociadas a construcciones tradicionalmente denominadas murallas, así como algunas cuevas naturales de habitación. En directa asociación a todos estos elementos se vinculan antiguos caminos, pilas, pocetas para almacenar agua, etc. de difícil adscripción cronológica pero que parecen formar parte de una misma unidad paisajística y patrimonial. En algunas de las cuevas localizadas en esta zona arqueológica se identifican bienes muebles como cerámica o industria lítica.

A los elementos indicados se suman otros dos espacios arqueológicos localizados en el interior de la zona arqueológica. El primero de ellos está integrado por una estructura de tendencia circular de piedra muy derruida con presencia de material arqueológico en superficie y junto a la que se reconocen indicios de otra construcción bastante alterada.

El segundo de estos lugares es una cueva natural con presencia de material de filiación prehispánica en superficie (cerámica, fauna malacológica, así como pequeñas lascas de obsidiana). La cavidad tiene varias aperturas y, aunque alcanza una escasa altura, es apreciable la presencia de relleno en su interior. Sobresale el emplazamiento, en un punto elevado del entorno y con una gran visibilidad.