El topónimo Lomo Galeón hace mención a una necrópolis situada en el margen izquierdo de la barranquera que divide en dos el último tramo del Lomo Galeón, encima de la bahía de Santa Agueda. En esta zona podemos distinguir tres conjuntos en función de la distancia que los separa, aunque es muy probable que existan otros en la zona.
El primer conjunto estudiado es el que describe Jiménez Sánchez formado por “diez enterramientos unipersonales, formados por una cista pétrea de lajas colocadas verticalmente y cubiertas con otras, sobre las que se eleva un pequeño montículo de menudas piedras o gravas traídas expresamente de los barranquillos próximos o de la playa. Tanto los torreones como las cistas aparecen profanados, circunstancia por la que al hacer las excavaciones no hallamos restos humanos”.
Sólo conocemos siete de los diez enterramientos mencionados por el autor, el resto probablemente ha desaparecido, destino que también parece tendrá la parte que todavía se conserva, a pesar de que este yacimiento fue declarado Bien de Interés Cultural en 1991. Las cistas están recubiertas por lajas, utilizando el mismo material para cerrarlas una vez se había depositado el cadáver en su interior. El segundo conjunto está situado por encima del anterior. Este enclave está integrado por seis cistas de las mismas características y fue descubierto por Julio Cuenca Sanabria en 1982, siendo objeto de una intervención de urgencia. En esta actuación se recuperaron los restos de varios individuos adultos de ambos sexos. El tercer conjunto se ubica por debajo de la carretera y está formado por restos de muros y lo que pudieron haber sido cistas, en número de tres. El único material arqueológico encontrado en esta zona fueron algunas patellas, lascas de basalto y un fragmento de obsidiana muy deteriorado por la erosión.