El poblado troglodita de Tunte está situado en la montaña de Tunte o de los Huesos, entre los barrancos de Agualatente y el de la Culata. Seguramente es el conjunto de cuevas más grande de la isla y de todo el archipiélago canario.
Su elevada situación y la visión del paisaje que proporciona convierte su visita en una de las excursiones más espectaculares de las posibles en una isla rica en este tipo de enclaves
Se trata de un poblado grande, toda una aldea abierta en el interior de la piedra, que cuenta con más de un centenar de estas habitaciones, comunicadas entre sí por andenes, pasadizos y escalones también labrados en la roca. Dispuestas en distintos niveles, las inferiores fueron utilizadas como viviendas, mientras que las más altas se emplearon como graneros o depósitos funerarios, de ahí el topónimo de Montaña Los Huesos.
Entre las diferentes unidades que constituyen este conjunto destacan varias cuevas pintadas, entre ellas una de pequeñas dimensiones situada en la parte baja del poblado, decorada con un zócalo de almagre a partir del cual se dispone una decoración puntiforme que ocupa el resto de la pared. Otras cuevas con restos de pintura han quedado colgadas en la pared debido a los desprendimientos.