Estos muelles han dotado a la bahía de una puerta segura para realizar las transacciones económicas o de pasajeros allende las orillas galdenses.
Los diferentes muelles que han ocupado el Puerto de Sardina a lo largo de su historia, han dotado a la bahía de una puerta segura para realizar las transacciones económicas o de pasajeros allende las orillas galdenses.
El primero en ejecutarse fue el denominado ‘del Estado’, por contar con una parcial financiación del Gobierno de España para su construcción a partir del proyecto ejecutado por Juan León y Castillo en 1863. El dique ha sufrido a lo largo de su historia diversas vicisitudes e inconvenientes tanto económicos como naturales.
Ante la decadente situación del muelle del Estado, las diferentes casas comerciales que desde aquí operaron hasta la primera década del siglo XX promovieron la construcción de un segundo embarcadero que cumpliera de forma óptima su función. Popularmente se le conoce como muelle de Fyffes debido a la explotación que esta empresa inglesa hizo de este dique durante varias décadas.
En la década de 1990, los pescadores de Sardina ante la necesidad de un embarcadero cómodo y moderno, solicitaron la construcción de un tercer muelle, este conocido como ‘del Prisma’ por el gran cubo pétreo que se encontraba en la zona. El Cabildo financió en gran parte el nuevo dique que fue puesto en funcionamiento hacia el año 1996.
Desde estos muelles cada mes de septiembre, Sardina embarca a sus santos patronos en la histórica procesión marítima que realizan por la bahía acompañada de múltiples barcos.