RUTA PATRIMONIALIZAR. Fontanales, Moya

PATRIMONIALIZAR*. Fontanales, arar la memoria de los siglos. Recorrido a cargo del historiador Carlos Delgado Mujica.

 

FRENTE ARQUITECTÓNICO Nº 12, 11, 10, 8, 7, 6, 5, 4, 3 y 2

La historia de Fontanales posee un elemento fundamental para iniciar su trayectoria urbana: la Real Cédula de Felipe IV en 1645. Este otorgamiento real supone el comienzo de la historia reciente de Fontanales, donde la arquitectura jugó un papel destacado. 

Los distintos ejemplos constructivos, de uso residencial en su mayoría, fueron erigiéndose progresivamente en los alrededores de la primitiva ermita de San Bartolomé. Producto de esta línea temporal se erigen distintos inmuebles de variada estética, pudiendo destacar los de carácter academicista unidos a un aire tradicional visibles en los ejemplos levantados sobre los números 2, 3, 4, 5, 7, 8, 10 y 11 de la plaza. Estos bienes destacan en la sencillez de sus líneas, así como en los certeros trabajos de cantería y las cubiertas tejadas a dos o cuatro aguas.

Otras edificaciones de mayor contemporaneidad son acogidas por las primeras décadas del siglo XX a través de los inmuebles números 6 y 12, cuya estética atisba un cierto eclecticismo.

 

ERMITA DE SAN BARTOLOMÉ

La ermita de San Bartolomé de Fontanales es actualmente el hito religioso más antiguo de Moya, cuya perdurabilidad ha llegado hasta hoy con diferentes reformas y ampliaciones. Fundada hacia el año 1635, la ermita fue promovida por Juan Mateo Trujillo y su tercera esposa, Lucana de Orduña dentro del perímetro de propiedad que el matrimonio ostentaba en Fontanales.
El espacio ha sido fruto de diferentes actuaciones de ampliación o rehabilitación a lo largo de su historia, pudiendo destacar la realizada entre 1814 y 1815 para ampliar la nave central, única hasta ese momento, así como la construcción de una nueva nave hacia el sur en torno al año 1870. En la década de los años treinta del siglo XX, es colocado durante el mandato parroquial de Mateo Suárez, un nuevo paño a modo de hastial en la fachada principal entre ambas espadañas, con el fin de situar un reloj. En 1915 le fue otorgado el título de parroquia.
La ermita actual presenta en su alzado una composición bicéfala de dos vanos de acceso, dos óculos y en su remate, dos cuerpos de espadaña para ocupar con campanas. Interiormente, una doble planta se abre con naves unidas por una arcada columnaria de fuste liso realizada en piedra de cantería azul. La nave del Evangelio es la principal y más antigua, constituyendo la situación del primitivo altar mayor; la nave de la Epístola es más reciente, ornamentada por un retablo ocupado antaño por un Calvario.

 

IGLESIA DE SAN BARTOLOMÉ

En el año 1962, la vetusta ermita de San Bartolomé de Fontanales no cumplía con las condiciones necesarias espaciales y de conservación para mantener su actividad parroquial. Debido a ello, el párroco Juan Díaz Rodríguez junto a algunos vecinos, crean la comisión para la construcción de un templo que supla las necesidades anteriormente comentadas. 

La Parroquia de Fontanales no necesitaría eliminar la ermita para aprovechar su espacio, sino que la nueva obra ocuparía otro lugar dentro del pueblo, a modo de rentabilizar el espacio y conservar el testimonio histórico y artístico de la primitiva casa de oración del pueblo. 

Las obras de construcción del nuevo espacio se prolongaron desde 1964 hasta 1974, cumpliendo su función de arquitecto José Sánchez Murcia, fallecido durante el proceso, y el aparejador Victorio Rodríguez Cabrera.
 

La nueva iglesia, bendecida el 18 de agosto de 1974, posee un amplio repertorio patrimonial mueble digno de mención, correspondiendo a las imágenes religiosas de la Inmaculada Concepción, San José, San Antonio de Padua, Santa Lucía, Sagrado Corazón de Jesús, María Auxiliadora, el Calvario y los cristos yacente, Nazareno y atado a la columna, todas imágenes de talleres contemporáneos. La imagen de San Bartolomé, originada por la gubia de José Luján Pérez, es la pieza más antigua e interesante de las expuestas al culto en la nueva iglesia.El espacio conserva dos retablos tallados; por un lado, el retablo de las Ánimas del Purgatorio y por otro, el retablo del Calvario).

 
 
 
 

  RETABLO DEL CALVARIO

Establecido en la nave de la Epístola, este retablo realizado en madera de samanguila tiene como objetivo entronizar las imágenes del Calvario de la Iglesia, es decir, Nuestra Señora de los Dolores, el Cristo Crucificado y San Juan Evangelista. La composición de la obra está formada por dos planos. El ámbito inferior se resuelve con un banco o predella con aspectos decorativos ejecutados en altorrelieve que representa a los cuatro evangelistas con sus respectivos tetramorfos. El gran vano desarrollado para ser ocupado por las imágenes sirve de antesala para comentar el ático. El segundo plano o ático del retablo está configurado con una gran estructura lignaria de forma semicircular con rayos y coronado por el triángulo, anagrama de Dios Padre, cuya representación se encuentra en la parte superior con los brazos abiertos y semblante serio.


José de Armas Medina también intervino en la parroquia de Fontanales con la ejecución de la urna del Cristo yacente, cuya obra ostenta aspectos similares con la urna realizada para el Cristo del Fuego de la iglesia parroquial de la Vega de San Mateo.

 

 

 

 

  SAN BARTOLOMÉ APÓSTOL

Ubicada en el nicho principal del altar mayor del templo homónimo, la imagen del titular es la de mayor valor artístico e histórico del pueblo de Fontanales. El patronazgo de San Bartolomé está unido a la historia del lugar desde 1635 cuando es erigida la primera ermita en su honor, cuya representación originaria del Apóstol hoy se encuentra desaparecida. Hacia el año 1800 se encarga una nueva imagen al imaginero José Luján Pérez, artista relacionado familiarmente con el pueblo de Fontanales. La imagen pudo ser donada previsiblemente por Pedro Bravo de Laguna.


El santo está representado en actitud marcial con el característico cuchillo en su mano derecha, símbolo inherente del martirio de San Bartolomé, mientras que el otro brazo intenta recoger los ampulosos paños con los que está ataviado al tiempo que sujeta un libro, dando un interesante carácter de movimiento a la pieza.


La fiesta principal de San Bartolomé tiene lugar cada 24 de agosto.

 

 

 

 

El pueblo de Fontanales posee otros reductos de interesantes muestras arquitectónicas y estilísticas, como puede observarse en el frente arquitectónico de la calle Párroco Juan Díaz.

 

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*PATRIMONIALIZAR es la denominación de un proyecto divulgativo e interpretativo impulsado por el servicio de Patrimonio Histórico de la consejería de gobierno de Presidencia y Movilidad Sostenible del Cabildo de Gran Canaria.

Adjudicado al historiador Carlos Delgado Mujica, tiene como objetivo visibilizar hitos y acontecimientos históricos asociados al patrimonio material configurando un itinerario directo e indirecto, presencial y virtual por lugares que precisan su identificación, investigación y presentación.

En 2023 se seleccionó y se desarrolló la primera fase de este proyecto en cinco bienes culturales e itinerarios de Fontanales (Moya), Puerto de Sardina (Gáldar), Temisas (Agüimes), Tenoya (Las Palmas de GC) y El Pajar (entre los municipios de Mogán y San Bartolomé de Tirajana). Una selección de espacios que no son cabecera de municipio y no están conceptualizados en el imaginario colectivo como históricos y culturales.