La Ermita del Puerto de Sardina, está dedicada a Pedro González Telmo, santo palentino que predicó desde la orden dominica entre los marineros del norte peninsular, trascendiendo su devoción más allá de estos territorios calando de manera importante en América, Portugal, entre otros lugares. La historia le recordará popularmente como San Telmo.

Numerosos relatos y hazañas milagrosas elevaron su memoria a los altares el 13 de abril de 1741. Sardina concurrió a su entronización en la primera década del siglo xx, coincidiendo con la última etapa dorada del tráfico marítimo del Puerto de Sardina, circunstancia histórica que coincide con el paulatino crecimiento de la devoción marinera hacia Nuestra Señora del Carmen, motivo por el que comparte estancia en la ermita al menos desde la década de 1920.

La imagen que preside la ermita de Sardina viste atuendo dominico en colores blanco y negro en relación con la Orden de Santo Domingo de Guzmán a la que perteneció. La imagen sardinera de San Telmo, se representa con su brazo derecho levantado cuya mano señala al horizonte y por tanto a la eternidad, mientras que la otra mano bajo su esclavina toma el libro como símbolo de los Predicadores. A los pies de la imagen sobre la peana, se sitúa un ancla como símbolo marinero de su patronazgo universal.

La talla fue producto del encargo realizado en 1911 por el licenciado y arcipreste José Romero Rodríguez, fundador de la ermita quien, para la llegada de la imagen a Sardina en noviembre del mismo año, organizó una destacada fiesta de bendición coincidente con la apertura del templo.

En años posteriores, la fiesta ha ido rotando de fechas, coincidentes todas ellas con el otoño, siendo en el año 2006 cuando la parroquia y la Diócesis fijaron la fiesta de San Telmo en el Puerto de Sardina cada cuarto domingo de septiembre, procesionando por tierra y mar junto a Nuestra Señora del Carmen.