Probablemente la Tabla Nuestra Señora de Las Angustias fuera el cuadro titular de la desaparecida Ermita de Nuestra Señora de las Angustias de Las Palmas de Gran Canaria, erigida en el segundo tercio del siglo XVIII. Este templo sufrió una pronta ruina, tras lo cual la pintura se trasladó a la cercana parroquia de San Bernardo, en la Ermita de San Pedro González Telmo, donde se encuentra en la actualidad.
La pintura es un óleo sobre tabla de 68 x 55 cm, que en la actualidad se encuentra en un retablo barroco policromado. Se le atribuye su autoría al conocido como Maestro del Papagayo. Este artista o taller de artistas estuvo activo en la ciudad flamenca de Amberes en la primera mitad del siglo XVI. Su nombre se debe al ave de vistosos colores que en varias ocasiones pintó junto a Vírgenes con el Niño. Aunque se desconoce información sobre su vida, probablemente se formó en el entorno del conocido como Maestro de las Medias Figuras, con el que también se le ha confundido, y recibió influencias de otros artistas como Joos van Cleve y Jan Gossaert.
La obra de este artista llegó a Gran Canaria a través de las relaciones comerciales de la isla con Flandes debido a la industria de la caña de azúcar. En la isla también se encuentran dos tablas pintadas por ambas caras atribuidas a él que representan a San Bartolomé y Santa Inés una y a Santa Catalina de Alejandría y La Magdalena Penitente la otra. En la actualidad estas se encuentran en la Casa de Colón.
Sus figuras se caracterizan por rostros anchos, narices finas y dedos y uñas alargados, como en este cuadro. En él, Cristo, tras su Descendimiento, yace en el regazo de su madre, quien le acuna la cabeza apoyada en el Sudario. Como rasgos personales de la pintura de este maestro, también se aprecia el forzado escorzo de Cristo, la cuidada musculatura y el excesivo grosor del cuello en comparación con el cuerpo. También utiliza aquí otro recurso habitual en su obra, el fondo neutro. En el fondo oscuro de la escena solo destaca el pie de la cruz de la Crucificción y la escalera utilizada para descender el cuerpo de Cristo de la misma.