Originariamente, este retablo estaría presidido por la imagen de Nuestra Señora de la Encarnación. Sin embargo, la construcción del nuevo templo en la década de los años sesenta del siglo XX, hizo que esta pieza atribuida a Silvestre Bello fuese trasladada quedando liberado el hueco central del retablo de la ermita. En su lugar fue colocada la imagen de Nuestra Señora de los Dolores, cuya ubicación en el templo data de la segunda mitad del siglo XX, tras ser objeto de una donación por parte de la familia de doña Dolores Armas y Ramos, quien mantuvo esta talla en su oratorio particular de la casa familiar situada en la zona de El Rincón, en Las Palmas de Gran Canaria.
La imagen es de candelero y presenta una de las características principales de las dolorosas canarias, como es el patetismo y la sencillez emocional en su rostro, donde en el caso tenoyero, vemos como la virgen baja la cabeza en actitud de dolor contenido. Su cabello recogido y sus manos abiertas sujetando un pañuelo son las únicas partes del conjunto que puede observarse, debido al encontrarse ataviada con el característico traje negro con detalles dorados y blancos.
La virgen fue restaurada a finales de los años noventa del siglo XX según reza en la parte trasera de su peana donde también puede leerse el siguiente texto: Propiedad / Dolores Armas y Ramos / Rincon Septib 1905.
Esta imagen recorre cada viernes santo las calles del pueblo de Tenoya.
La ermita de Nuestra Señora de la Encarnación guarda otras piezas de arte que representan a la virgen María en distintos momentos de pasión o gloria, como puede ser Nuestra Señora del Carmen ante las ánimas, talla contemporánea donde está representada la virgen en actitud de rescate a las ánimas del Purgatorio; la imagen de Nuestra Señora de Montserrat, donada por parte de la Casa Catalana en Las Palmas; una pequeña dolorosa adherida a un Calvario de propiedad particular. En ámbito pictórico destaca un lienzo de Nuestra Señora de los Dolores con Cristo muerto en su regazo, escena recogida en la historia del arte como ‘Piedad’.