El presbiterio de la Ermita de Nuestra Señora de la Encarnación de Tenoya, está presidido por un retablo. De marcadas líneas neoclásicas, esta pieza realizada en madera está compuesta por un banco que muestra una mandorla decorativa policromada cuyo interior reza un texto relacionado con la advocación de la ermita, Nuestra Señora de la Encarnación: AVE M(ARÍA) GRATIA PLENA / DOMINUS TECUM (Salve María, llena eres de gracia. El Señor es contigo).

Seguidamente, se desarrolla el cuerpo central compuesto por tres calles enmarcadas entre pilastras a modo de estípite con fuste estriado y finalizado en capiteles. Se abren tres hornacinas con adinteladas con arco de medio punto, cuyo interior conserva imágenes religiosas*. Tras un pequeño friso, el retablo se encuentra rematado por un gran frontón triangular de acentuada cornisa cuyo punto más alto se abre un ornamento decorativo donde se atisba una corona imperial, signo de veneración a Nuestra Señora, al igual que sucede en el centro de la triangulación donde se reconoce el anagrama de la Virgen María con la A y M entrecruzada (Ave María).

 

A ambos lados del frontón, aparecen dos jarras, siguiendo el gusto neoclasicista. En la ermita se conservan otras piezas artísticas de obra tallada y de alto interés patrimonial y pendiente de estudio, como es el antiguo púlpito del templo. De estructura sencilla, únicamente cuenta con escalera de acceso y un antepecho de cuatro vertientes, donde puede atisbarse las representaciones pictóricas de autor local, de los cuatro evangelistas y sus respectivos tetramorfos.

 

En el año 2023 se encuentra en la hornacina central la imagen de Nuestra Señora de los Dolores, en la izquierda, San Juanito y en la derecha San José.