PATRIMONIALIZAR*. Tenoya, paisaje para un camino entre reales ciudades. Recorrido a cargo del historiador Carlos Delgado Mujica.
FRENTE ARQUITECTÓNICO DEL CAMINO A TENOYA
La trayectoria histórica del pueblo de Tenoya alcanza los albores de la Conquista de Gran Canaria. Todo el producto posterior de asentamiento castellano configuró un entorno urbano de raíz agrícola cuya traza en algunos ámbitos, perdura actualmente. El Camino a Tenoya, con posterior enlace al Camino a Gáldar, se postuló durante más de trescientos años como la única alternativa de comunicación terrestre directa desde la ciudad de Las Palmas hasta Gáldar, motivo por el que distintos propietarios, construyeron sus casas al borde del camino, no sin antes decorarlas con distintos motivos, siguiendo las tendencias artísticas del momento acorde al fondo económico de cada propiedad.
Por este motivo, el frente arquitectónico de Tenoya atiende a una variedad estilística digna de reseña pudiendo contemplarse ejemplos de arquitectura tradicional con matices academicistas como puede atisbarse en los ejemplos correspondiente a los números 41, 43, 44, 46 y 66, donde destacan los trabajos de cantería azul de Arucas, junto a otros hitos de mayor contemporaneidad acogidos a las primeras décadas del siglo XX cuyo protagonismo lo toman los variados juegos de molduras como podemos ver en los ejemplos arquitectónicos de los números 27, 50 y 72.
ERMITA DE NUESTRA SEÑORA DE LA ENCARNACIÓN
La Ermita de Nuestra Señora de La Encarnación de Tenoya es el hito religioso más antiguo del pueblo de Tenoya, cuyo origen se remonta al siglo XVII. Sin embargo, la advocación principal no siempre fue la Virgen de la Encarnación, pues originariamente La familia Lezcano levantó el primer oratorio bajo el patronazgo de San Pedro Apóstol, titular que será asumido posteriormente por Nuestra Señora.
El espacio constructivo de la ermita es un testimonio de sucesivas ampliaciones y reformas que darán como resultado el espacio que hoy se observa.
En el interior de la ermita destacan el retablo principal y la talla de Nuestra Señora de los Dolores que lo preside.
El antiguo Trapiche de Tenoya está levantado sobre las faldas del barranco de Tenoya, junto a la ermita de Nuestra Señora de la Encarnación en pleno casco histórico del lugar. Está considerado como una muestra testigo de la arquitectura de la labor unido al ámbito doméstico, aunque la edificación ha sufrido diferentes reformas y ampliaciones a lo largo de su historia.
Las comunicaciones de la isla de Gran Canaria han sido muy diversas a lo largo de su historia tras la conquista castellana. Diferentes vías se conformaron en la isla tras el siglo XV, muchas de ellas reutilizadas de antiguos caminos empleados por los protopobladores de la isla.
Una de estas vías que conectaba la ciudad de Las Palmas con el norte, era el Camino Real a Gáldar, cuya traza original queda muy desdibujada en la actualidad debido a las diferentes obras y acondicionamientos viales provocados desde el siglo XIX, momento que este camino aminoró su actividad de tránsito hasta nuestros días. Esta senda cuenta con diferentes tramos que conserva su traza original a través del empedrado visto sobre su pavimento, destacando el ámbito de llegada al barranco de Tenoya.
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*PATRIMONIALIZAR es la denominación de un proyecto divulgativo e interpretativo impulsado por el servicio de Patrimonio Histórico de la consejería de gobierno de Presidencia y Movilidad Sostenible del Cabildo de Gran Canaria.
Adjudicado al historiador Carlos Delgado Mujica, tiene como objetivo visibilizar hitos y acontecimientos históricos asociados al patrimonio material configurando un itinerario directo e indirecto, presencial y virtual por lugares que precisan su identificación, investigación y presentación.
En 2023 se seleccionó y se desarrolló la primera fase de este proyecto en cinco bienes culturales e itinerarios de Fontanales (Moya), Puerto de Sardina (Gáldar), Temisas (Agüimes), Tenoya (Las Palmas de GC) y El Pajar (Arguineguín) entre los municipios de Mogán y San Bartolomé de Tirajana. Una selección de espacios que no son cabecera de municipio y no están conceptualizados en el imaginario colectivo como históricos y culturales.